En los Países Nórdicos son abundantes las historias de poltergeist y fantasmas, especialmente las relacionadas con castillos, monasterios y cómo no, cementerios. También su folclore es rico en este tipo de figuras espectrales….
Uno de los fenómenos más famosos de poltergeist ocurrió a principios del siglo XVII en Koge, un pueblo al Sur de Copenhague y es conocido como el caso de “Kioge Huskors”. Se hizo tan famoso que incluso se escribió un libro sobre él que fue publicado en varios países, llegando el mismísimo Vaticano a interesarse por él.
Esto sucedió en la casa de un comerciante rico, su hijastro era atacado por entes que movían su cama por la noche, llegando el muchacho incluso a levitar. Se dice que hacían falta cuatro hombres fuertes para ponerle nuevamente en el suelo. Se declaró que el chico estaba poseído, lo que dio lugar a una caza de brujas que finalizó con siete mujeres quemadas en la hoguera.
Como es normal, el caso nunca llegó a resolverse, pero alcanzó tal fama que se colocó una placa a principios del siglo pasado en la casa que ocupa el lugar donde en su día estuvo el hogar del comerciante. La placa puede verse en la actualidad y (que se sepa) es la única dedicada a un poltergeist en el mundo.
La siguiente historia de fantasmas nórdicos ocurre también en Dinamarca, en el Castillo de Dragsholm.
Es uno de los castillos más antiguos de Dinamarca, situado en la isla de Sjaelland, a unos 60 km al Oeste de Copenhague. Actualmente alberga un hotel, un museo y un restaurante… (además de seis o siete fantasmas nórdicos: dos mujeres blancas, una mujer gris, un caballero medieval y dos o tres monjes. Toda una convención de espectros que varios testigos y diversos médiums afirman haber podido observar). Aunque hace más de nueve siglos se levantó sobre un islote, hoy en día está ya conectado con tierra firme. Fue remodelado en el siglo XVI pasando a ser hogar de la realeza. Posteriormente fue usado como prisión para prisioneros nobles y eclesiásticos (algunas de las celdas disponían de baños y ventanas dependiendo de los crímenes del prisionero y de la importancia de sus insultos hacia su majestad, el Rey). Ya en 1937 se transformó en hotel.
Se dice que la criada de las cocinas del castillo continúa en nuestros días sirviendo a los invitados, quienes deben hacerle una reverencia si notan su presencia.
Del resto de fantasmas que aún habitan en el actual hotel, el más famoso es Jacobo Hepburn, tercer marido de María Estuardo, la famosa reina de Escocia. Tenemos también a la Dama Blanca, Celestina, supuestamente hija de uno de los diversos dueños que ha tenido el castillo a lo largo de los siglos. Cuenta la historia que la muchacha se enamoró de uno de los mozos de cuadra del castillo y se quedó embarazada. Su padre al enterarse (siguiendo la costumbre de la época; las modas son las modas…) la emparedó viva. Su esqueleto no fue encontrado hasta principios del siglo XX, durante la restauración del castillo. Desde entonces son muchas las ocasiones en las que ha sido vista merodeando por los pasillos durante la noche.
Además tenemos a la Dama Gris, de quién se dice que trabajó en el castillo y que en agradecimiento por un dolor de muelas curado en vida (¡¡??) regresa cada noche para asegurarse del buen estado del lugar.
Por si os parece poco ambiente fantasmal, aseguran que de vez en cuando se escuchan los cascos de los caballos y el ruido de las ruedas de un carruaje (que obviamente nadie puede ver…) circulando por el patio del castillo. En el Castillo de Dragsholm que hoy en día alberga un restaurante y hotel ideal para quienes buscan el turismo de terror y quieran experimentar la cocina y el terror nórdico.
A pesar de estar totalmente restaurado y modernizado, se ha querido mantener en su interior un estilo barroco que indudablemente traslada a quienes allí se hospedan a otras épocas. Por ejemplo, hay un número restringido de televisores, escondidos en la extravagante decoración, siempre buscando crear la ilusión de un viaje en el tiempo.
La verdad es que Dinamarca y sus castillos son un filón para los buscadores de vacaciones terroríficas presencias en las ruinas del Castillo de Koldinghus, en el oeste del país, terroríficos sonidos, chillidos y espectros en el Castillo de Kronborg, al norte de Copenhague, uno de los más bellos de Dinamarca y en el que Shakespeare sitúa a Hamlet y a su familia…
Pocos kilómetros al Oeste de Kronborg nos encontramos las ruinas del Castillo Gurre, rodeado de campos y bosques que albergan fantasmas de animales y donde se escucha el sonido de perros corriendo. También en los cementerios podemos buscar animales fantasmales debido a una terrible antigua costumbre (afortunadamente ya extinguida) muy extendida en Dinamarca que relaciona el uso de animales con la construcción de iglesias y sus cementerios anexos.
Fuente: nordictreats.es