Roskilde es una de las ciudades más antiguas de Dinamarca. Está situada en el interior de Sjaelland (la isla en la que también se encuentra Copenhague), en el extremo sur de un gran fiordo que la comunica con el Mar del Norte. Fue una de las ciudades vikingas más importantes, fundada en el siglo X, sin duda por su privilegiada posición estratégica.
Uno de los símbolos de la ciudad es la catedral, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Fue la primera catedral construida en ladrillo, prácticamente el único material posible en un país en el que no hay montañas para extraer piedra. Con la reforma de 1536, la residencia del obispo se trasladó de Roskilde a Copenhague.
En esta ciudad se firmó el Tratado de Roskilde, que ponía fin a los enfrentamientos entre Dinamarca y Suecia en 1658. Sus calles más importantes son Skomagergade y Algade, junto con El Museo de Barcos Vikingos, que está junto al puerto. Roskilde es una visita obligada, ¡no os lo podéis perder!.