Dragør es un pequeño pueblo costero ubicado al sur de Dinamarca
Dragør es un pequeño pueblo costero ubicado al sur de Dinamarca, cerca de la ciudad de Copenhague.
La historia de Dragør se remonta a la Edad Media, cuando el pueblo fue fundado por pescadores y comerciantes. Durante siglos, Dragør se dedicó principalmente a la pesca y al comercio marítimo, y se convirtió en un importante puerto de escala para barcos que viajaban entre Dinamarca y el resto de Europa.
A medida que el comercio marítimo se desarrolló, Dragør se convirtió en un importante centro de comercio de sal y pescado, especialmente del arenque que tan importante fue durante siglos para la economía del país. Los barcos que llegaban al puerto traían productos de toda Europa, y los pescadores locales se dedicaban a la pesca de este arenque y del bacalao en el mar del Norte.
En el siglo XVII, Dragør comenzó a atraer a ricos comerciantes y a la nobleza danesa, quienes construyeron impresionantes casas de campo en las afueras del pueblo. Estas casas, conocidas como «sommerhuse», se convirtieron en un lugar popular para pasar el verano, y muchas de ellas todavía se pueden ver hoy en día.
En el siglo XIX, Dragør comenzó a atraer a artistas y escritores, que se inspiraron en la belleza natural y el ambiente tranquilo del pueblo. Entre los visitantes más famosos de Dragør se encuentran el escritor Hans Christian Andersen y el pintor P.S Krøyer.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Dragør jugó un papel importante en la resistencia danesa contra la ocupación nazi. Muchos de los residentes de Dragør ayudaron a esconder a judíos y a otros perseguidos por los nazis, y el pueblo fue un importante centro de comunicaciones para los resistentes.
En la década de 1950, Dragør comenzó a atraer a turistas, llamados por su belleza natural y su ambiente histórico. El pueblo se ha conservado muy bien, y gran parte del centro histórico todavía se puede ver tal y como era en la Edad Media.
Hoy en día, Dragør atrae a miles de visitantes cada año que quieren ver algo diferente a la concurrida Copenhague.
Uno de los elementos mas destacados lo encontramos en su fuerte, que sirvió las veces como defensa costera, punto de control de los barcos mercantes y militares que iban desde el mar del norte y el Atlantico hacia el mar báltico a través del estrecho del Øresund y de cuartel. Además, el puerto de Dragør sigue siendo un importante centro de pesca, y los visitantes pueden ver a los pescadores locales regresar con sus capturas diarias.
En resumen, Dragør es un hermoso pueblo costero con una rica historia marítima que sorprenderá y gustará a todos los visitantes que decidan salir del “bullicio” de Copenhague en su visita a Dinamarca.
Fuente: nordictreats.es
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